Pregúntale
Eminem sobre el color de su piel y escucharás: "A menos que quieras joderme, ¿por qué te importa cómo me veo?" Se podría pensar que
sería difícil de ofender a alguien cuyo primer single se llama "Just don’t
give a fuck" (Aftermath / Interscope), pero la llaga de Eminem está
palpitando: “Me ofende cuando la gente dice, ‘Así que, siendo un rapero blanco...
y creciendo blanco...después de haber nacido blanco...’ ¡es todo lo que siempre
escucho!” Esta es la ira de un niño que creció como Marshall Mathers (de ahí el
“M y M”) con un solo padre, en una casa en el centro de Detroit. El tipo de
chico que se arremangó los pantalones del pijama para que se vean como
pantalones cortos. Este tipo de educación se ha canalizado hacia la Naranja Mecánica de Eminem como su
alter ego “Slim Shady”. Es también el título de su primer álbum, que será
lanzado esta primavera.
El viaje hacia Slim Shady comenzó hace más de un año, cuando Em, ahora de 24 años, envió su demo a Interscope Records. La cinta de alguna manera terminó en el suelo del garaje del CEO Jimmy Iovine, donde fue rescatado por el hito de la Costa Oeste Dr. Dre. Dre quien firmó con Em, un moderno Sid Vicious del hip hop, con su sello Aftermath y luego decidió incluirlo en lo próximo de Dre, con el tentativo título del álbum Chronic 2000. “La gente dice que Dre decayó", dice Em, "pero esa es la suposición más errada que conozco. Anoche estábamos trabajando, y lo admito, yo estaba volado, pero yo estaba a los gritos, ¡soy un fan de nuevo!”
Ese tipo de sentimientos de amor son pocos y distantes entre sí para Eminem. La mención de “Bonnie and Clyde” (una pista de Slim Shady en la que Em fantasea con matar a la madre de su bebé) provoca una reacción en la tradición de la ciudad del motor de los pateadores de mierda como Ted Nugent: “Hey, ¡odio a las perras! [Una] la jodió y me hizo mirar a las chicas como putas”, Em gruñe, dobla su brazo, con el nombre de su hija, Hailey Jade, tatuado en él. “A un montón de chicas no les va a gustar mi mierda, pero una vez más, simplemente me importa una mierda”. Em: ¿abominable o incomprendido? Sea usted el juez.
El viaje hacia Slim Shady comenzó hace más de un año, cuando Em, ahora de 24 años, envió su demo a Interscope Records. La cinta de alguna manera terminó en el suelo del garaje del CEO Jimmy Iovine, donde fue rescatado por el hito de la Costa Oeste Dr. Dre. Dre quien firmó con Em, un moderno Sid Vicious del hip hop, con su sello Aftermath y luego decidió incluirlo en lo próximo de Dre, con el tentativo título del álbum Chronic 2000. “La gente dice que Dre decayó", dice Em, "pero esa es la suposición más errada que conozco. Anoche estábamos trabajando, y lo admito, yo estaba volado, pero yo estaba a los gritos, ¡soy un fan de nuevo!”
Ese tipo de sentimientos de amor son pocos y distantes entre sí para Eminem. La mención de “Bonnie and Clyde” (una pista de Slim Shady en la que Em fantasea con matar a la madre de su bebé) provoca una reacción en la tradición de la ciudad del motor de los pateadores de mierda como Ted Nugent: “Hey, ¡odio a las perras! [Una] la jodió y me hizo mirar a las chicas como putas”, Em gruñe, dobla su brazo, con el nombre de su hija, Hailey Jade, tatuado en él. “A un montón de chicas no les va a gustar mi mierda, pero una vez más, simplemente me importa una mierda”. Em: ¿abominable o incomprendido? Sea usted el juez.
Revista Vibe, Febrero 1999, página 60
Nota por Peter
Relic
Fotografías por John Peng (Noviembre 1998, Hollywood)
Traducción por Eminem Role Model Argentina
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