CHOCOLATE EN EL INTERIOR - Revista SPIN, (Mayo 1999) [Entrevista]

El nuevo rapero más prometedor del año es un chico caricaturescamente enojado en la asistencia social del gueto de Detroit. Ah, y por cierto, es blanco.
Por Charles AARON – Fotografía por Sian Kennedy

Denle a este chico una estantería de revistas, porque tiene una gran cantidad de problemas. Para empezar, está la raza (él es el chico blanco que se muestra cursi que consiguió su dinero para el almuerzo robando en su escuela del centro y nunca se olvidó), drogas (está bien familiarizado con las setas, las malas hierbas, etc.) y las mujeres (se imagina a su madre como una adicta a las drogas sin pechos, fantasea con asesinar a la madre de su bebé, y aconseja a un marido para cortar la cabeza de su esposa adúltera). Con 23 años de edad, Marshall Mathers, también conocido como Eminem, también conocido como Slim Shady, cuyo debut en un sello importante, The Slim Shady LP, es el éxito popular sorpresa de 1999 (que entra en el Billboard 200 en el puesto número 2 con más de 280.000 ventas en la primera semana), ¡la vida es una perra que tiene que morir, ahora! Está tan enojado que en su canción "de baile" cuenta con una línea sobre Kurt Cobain suicidándose. Pero escandalosamente burlando cada temor que cada padre siempre tiene sobre su hijo/a, el álbum también desafía cualquier respuesta fácil de por qué este pequeño tipo está tan cabreado. E implícitamente ridiculiza a cualquiera que intente etiquetar su música como "positivo" o "negativo".
Hace menos de un año, Eminem era poco conocido, groseramente hábil, MC de Detroit, con solamente un álbum lanzado de forma independiente y un EP con su nombre. Ahora, después de conectarlo con Dr. Dre (va a aparecer pronto en el álbum de Dre Chronic 2000), ha sido conocido por dar agradecimientos al jefe de Interscope Jimmy Iovine en el escenario. Desde comienzos del 99, MTV ha estado pasando sin cesar el video de su sencillo "My name is", en la que Eminem se hace pasar por Marilyn Manson y Bill Clinton, así como un poco de publicidad con Missy Elliott y Dre dando apoyo al rapero (Interscope también compró tiempo comercial para reproducir el vídeo durante el programa de televisión de la CBS Saturday Night con Howard Stern). Se está haciendo girar en las estaciones de radio de hip-hop, algo extremadamente raro para un artista blanco, e incluso está grabando una canción para el nuevo disco de Limp Bizkit. Todos esos años que pasó luchando por su derecho a ser blanco finalmente dieron sus frutos.

Spin: Al escuchar tu álbum, se tiene la impresión de que tu infancia fue más o menos un infierno. ¿Cómo era en realidad?
Eminem: Nací en Kansas City, y mi padre se fue cuando tenía cinco o seis meses de edad. Entonces, cuando yo tenía cinco años nos mudamos a una parte realmente mala de Detroit. Yo estaba recibiendo muchas palizas, así que nos trasladamos de nuevo a K.C., luego volvimos a Detroit cuando tenía 11 años. Mi madre no podía permitirse el lujo de criarme, pero luego tuvo a mi hermano pequeño, así que cuando nos volvimos a Michigan, nos quedábamos donde podíamos, con mi abuela o con cualquier familiar. Sé que mi madre trató de hacer lo mejor que pudo, pero nos movíamos tanto de acá para allá que parecía que nos mudábamos cada dos o tres meses. Fui como a seis escuelas diferentes en un año. Estábamos en asistencia social, y mi madre nunca trabajó. No estoy tratando de dar alguna historia triste, como, "Oh, he estado quebrado durante toda mi vida," pero la gente que me conoce sabe que es verdad. ¡Hubo momentos en que los amigos tenían que comprarme unos putos zapatos! Yo era una pobre basura blanca, sin brillo, sin glamour, pero no me avergüenzo de nada.

Spin: Los barrios donde creciste, ¿eran en su mayoría barrios afroamericanos?
Eminem: Sí, cerca del camino de la milla 8 en Detroit, que separa los suburbios de la ciudad. Casi todos los negros están  por un lado, y casi todos los blancos están en otro, pero todas las familias eran de bajos ingresos. Nosotros vivíamos en el lado negro. La mayoría de las veces era relativamente bueno, pero a veces recibía palizas  cuando me paseaba por el barrio y los niños no me conocían. Un día se me lanzaron como seis tipos sin ninguna razón. También me dispararon, y terminé corriendo sin mis zapatos, llorando. Tenía 15 años de edad y no sabía cómo manejar esa mierda.

Spin: ¿La mayor parte de tus amigos eran negros?
Eminem: Cuando sos un niño pequeño no se ve el color y el hecho de que mis amigos eran negros nunca pasó por mi mente. Nunca llegó a ser un problema hasta que yo era un adolescente y empecé a tratar de rapear. Entonces me di cuenta de que siempre tenía una gran cantidad de hijos de puta sobre mi espalda, pero alguien siempre tenía que decirles, "¿Por qué tienen que pegarse al niño blanco?"

Spin: ¿Cuándo empezaste a entrar en el hip-hop?
Eminem: La primera mierda de hip-hop que oí fue la canción "Reckless" de la banda sonora de Breakin'; mi primo puso la cinta cuando yo tenía como nueve. Había una escuela mixta que fui en el quinto grado, con un montón de niños asiáticos y negros y todo el mundo estaba con el break dance. Ellos siempre tenían las últimas cintas de rap - los Fat Boys, L. L. Cool J Radio - y pensé que era la mierda más increíble que jamás había oído.

Spin: ¿Qué pensaste la primera vez que escuchaste a los Beastie Boys?
Eminem: Eso realmente lo hicieron para mí. Yo estaba como, "¡Esta mierda es tan buena!" Fue entonces cuando decidí que quería hacer rap. Me pasaba el rato en la esquina donde los chicos hacían rimas, y cuando traté de meterme, me faltaron el respeto. Tenían un pequeño problema desarrollado con el color, y cuando llegué a la edad suficiente para ir a los clubes, me puso realmente mal. Todavía no era muy bueno, pero sabía que podía rimar, entonces me metí en los micrófonos abiertos y esas mierdas, y un par de veces fui sacado fuera del escenario abucheado.
Spin: Tu sencillo (“My name is") está sonando tanto en Modern Rock como en Urban Radio. ¿Te sorprende la rapidez con que estás siendo aceptado?
Eminem: La cosa es que no soy un cantante de rap comercial. Toda mi mercado, todo mi estilo, es a través del underground; si a esas cabezas del hip-hop les gusta, yo iría en aumento. Es como que difícilmente se escucha una canción de Wu-Tang en la radio, pero ellos se levantaron desde el underground con el boca a boca.

Spin: ¿El ser blanco ha afectado realmente la percepción de vos mismo como rapero?
Eminem: En un principio, la mayoría de mis shows eran multitudes negras, y la gente siempre me decía: "Eres muy bueno para ser un niño blanco," y yo lo tomaba como un cumplido. Luego, a medida que fui creciendo, empecé a pensar, "¿Qué mierda quiere decir eso?" Nadie pide nacer, nadie tiene la opción de elegir de qué color va a ser, o si van a estar gordos, flacos, nada. Tenía que trabajar hasta un cierto nivel antes de que la gente pudiera mirar más allá de mi color; una gran cantidad de hijos de puta sólo se sentaban con sus brazos cruzados y era como, "Muy bien, ¿qué es esto?" Pero a medida que pasaba el tiempo, empecé a conseguir respeto. Lo mejor que un hijo de puta ha dicho sobre mí fue después de un micrófono abierto en Detroit hace unos cinco años. Era como, "¡Me importa una mierda si está verde, me importa una mierda si él es de color naranja, este hijo de puta es fantástico!" Nadie tiene el derecho a decirme qué tipo de música escuchar o cómo vestirme o cómo actuar o cómo hablar; si la gente quiere hacer chistes, pues que se jodan. Viví esta mierda, ¿sabes lo que estoy diciendo? Y si escuchas una canción de Eminem, vas a saber el momento en que esto no se trata de ninguna casualidad.

Spin: ¿Alguna vez estuviste cerca de abandonar?
Eminem: Hace unos tres años más o menos, no mucho después de que mi hija Hailie Jade Scott había nacido. Yo estaba alojado en esta casa de 7 Mile Road, y los niños pequeños solían caminar por la calle, "¡miren esa bebé blanca!" Todo era "blanco esto, blanco eso". Nosotros estábamos sentados en nuestro porche, y si estaba muy tranquilo, se oía, "Murmullo, murmullo, blanco, murmullo, murmullo, blanco." Entonces cogí a un muchacho irrumpir en mi casa, como, por quinta vez, y yo estaba como, “¡Hey, a la mierda esto! No vale la pena. Me voy de aquí". Ese día, quería dejar el rap y obtener una casa en los malditos suburbios. Yo estaba discutiendo con mi chica, como, "¿No puedes ver que no nos quieren aquí?" Pasé por tantos cambios; De hecho, dejé de escribir durante unos cinco o seis meses y yo estaba a punto de renunciar a todo. Sin embargo, yo simplemente no podía. Sigo yendo a los clubes y recibo el maltrato. Pero vuelvo a casa y quiero meter el puño a través de la pared. Si escuchas un disco Slim Shady, vas a oír toda la frustración saliendo.

Spin: ¿Puedes ver por qué algunas personas negras podrían no ser tan entusiastas acerca de un chico blanco tratando de ser un rapero?
Eminem: Sí, lo he visto en la gente que me insulta. Sin embargo, es como si, nada de lo ocurrido en el pasado entre blanco y negro, no puedo hablar de ello, porque yo no estaba allí. No siento que el nacer con este color me haga menos persona.

Spin: ¿Alguna vez deseaste ser negro?
Eminem: Hubo un tiempo en que me sentía como, "Maldita sea, si sólo hubiera nacido negro, no tendría que pasar por toda esta mierda." Pero no soy ignorante - Sé lo que debe ser negro cuando una persona va a buscar un trabajo regular en la sociedad. La música, en general, se supone que debe ser universal; la gente puede escuchar lo que quiera y obtener algo de eso. En lo personal, yo sólo creo que la música rap es lo mejor que hay, y punto. Si se fijan en la cubierta de la radio de mi coche, siempre van a encontrar una cinta de hip-hop; eso es todo lo que compro, eso es todo lo que vivo, eso es todo lo que escucho, eso es todo lo que amo.

Spin: ¿Qué sientes acerca de los otros fans del rap blanco?
Eminem: Digamos que hay un chico blanco que vive en una bonita casa, va a una escuela para blancos, y es más o menos tener todo servido en una bandeja - para lo que recoger una cinta de rap es increíble para mí, por lo lo que estoy diciendo es que él está viviendo una vida de ensueño de la rebeldía. Él quiere ser duro; quiere golpear hijos de puta sin ninguna razón, excepto que el mundo está jodido; no sabe contra qué rebelarse. Los niños así sólo están fascinados por la cultura. Ellos escuchan canciones sobre la gente que pasa por tiempos difíciles y quieren saber lo que se siente. Pero la misma cosa va para un negro que vive en los suburbios y es abastecido toda su vida: Tupac es una fantasía para él, también.

Spin: En el caso de los niños blancos de los suburbios, que no tienen ninguna experiencia de primera mano de cómo viven las personas de raza negra, ¿realmente se identifican tan estrechamente con el hip-hop?
Eminem: Bueno, si un chico blanco pasa por tanta mierda como yo, o no pasa por ningún problema en absoluto, si aman la música, ¿quién va a decirles lo que deberían escuchar? Digamos que soy un blanco de 16 años de edad y estoy de pie delante del espejo y sincronizando los labios todos los días como si fuera Krayzie Bone - ¿quién puede decir que porque soy de un color determinado no debería estar haciendo eso? Y si tengo el derecho de comprar su música y hacerlo rico, ¿quién puede decir que entonces no tengo el derecho a rapearme a mí mismo?

Spin: ¿Crees que la cultura hip-hop puede en absoluto abrir sus mentes?
Eminem: No lo sé, hombre. A veces siento que la música rap es casi la clave para detener el racismo. En todo caso, al menos, el rap va a disminuirlo. Me gustaría que, aunque sea por un día, se pueda caminar por un barrio y ver un hombre asiático sentado en su porche, luego mirar a la calle y ver a un tipo negro y a un chico blanco sentados en sus pórticos, y un tío mexicano pasando por allí. Si pudiéramos ser verdaderamente multiculturales, el racismo podría estar tan allá del punto que a nadie le importe una mierda; pero no creo que ni tú ni yo lo veamos en nuestras vidas.

Spin: ¿Qué crees que ocurrirá si tu álbum explota y se convierte en un gran éxito?
Eminem: Me imagino que voy a pasar por una gran cantidad de esta misma mierda racial, pero esto simplemente hará de mi segundo disco mejor - porque voy a tener aún más sobre qué rapear.

Revista SPIN, Mayo 1999.